Descripción de Botorrita

La localidad de BOTORRITA, situada a 22 km. al sur de Zaragoza, se asienta sobre una colina, a 394 m. de altitud, en el valle el río Huerva y próxima a su curso. Su topónimo es de origen prerromano y se relaciona con la antigua ciudad ibero-romama de Contrebia Belaisca (siglos III – I a. de C.), sita en el Cabezo de las Minas, en el término municipal de Botorrita, a la que corresponden las acuñaciones con leyenda ibérica de Contebacom Bel y que fue destruida durante la represión ejercida en el Valle del Ebro por las tropas de César, tras la batalla de Ilerda (Lérida) en 49 a. de C. Es probable que dicho asentamiento remonte incluso la primera Edad del Hierro.

Antiguo palacio de Botorrita
Antiguo palacio de Botorrita.

La mención documental más antigua de Botorrita parece datar de 1128, muy poco después de su reconquista por los reyes de Aragón, cuando García Pérez de Vergua y su hermano Gombal de Vergua se reparten una serie de propiedades, entre las que se hallan una «hereditas de villa Botorrita et suis terminis«. Actualmente, la primera alusión segura es de 1202, cuando Pedro II de Aragón fija los términos de los castillos de Linares y Puertomingalvo. Al parecer, en este momento y durante casi todo el siglo XIII fue de realengo, pues sus señores seculares sólo están documentados a partir del último lustro del siglo. El más antiguo actualmente registrado es Berenguer de Fontova, quien fue señor de Botorrita en 1295.

A principios del siglo XIV la localidad había cambiado de manos, en 1348 era de Ramón de Argensola, a quien le fue confiscada por Pedro IV, y de este modo el lugar volvió a ser de realengo. A principios del siglo XV, al menos desde 1428, estaba bajo el dominio de don Blasco Fernández de Heredia, regente de la gobernación general del reino y señor de los lugares de María y Botorrita. Desde dicho momento, Botorrita perteneció a los Fernández de Heredia, rama de los señores de Hoyos, hasta la muerte sin descendencia de don Juan Fernández de Heredia y Villalpando, con posterioridad a 1563.

Juan Pérez de Almazán era hijo de Juan Pérez de Almazán y Ximénez de Urrea señor de Maella y de Catalina Fernández de Heredia y Ayanz señora de Botorrita y heredó los dos títulos (siglo XVI).

A su vez, su hija Catalina Pérez de Almazan y Abarca de Bolea, señora de Botorrita y señora de Maella se casa (en 1610) con su tío Martín Abarca de Bolea I marqués de Torres.

Por lo que su hijo Luis Abarca de Bolea y Pérez de Almazán hereda eI marquesado de Torres y el señorío de Botorrita y Maella.

Su hijo Bernardo es marqués de Torres y también señor de Botorrita (1648-1701). Cuando tiene 38 años, en 1685, se vende judicialmente los bienes del marquesado de Torres a Felipe de Pomar, marqués de Ariño, entre ellos, el señorío de Botorrita. Y los dona más tarde a su hija Victoria de Foncillas y Eril. Será esta última la que mande construir la iglesia de Botorrita, en 1691.

Esta situación perduró hasta la extinción de los señoríos jurisdiccionales por decreto de las Cortes de Cádiz de 1811.

En virtud de la evolución administrativa del Reino de Aragón, Botorrita ha sido lugar, calidad conseguida en 1495 y ratificada en 1785, y ha pertenecido a la Sobrecullida de Zaragoza, segunda mitad del siglo XV, a la Vereda de Zaragoza, siglo XVII, y al Corregimiento de Zaragoza desde 1711 hasta la creación de su propio Ayuntamiento en la primera mitad del siglo XIX.

Eclesiásticamente, Botorrita se halla vinculada a la diócesis de Zaragoza, dentro del arciprestazgo de Zaragoza, según aparece ya en las Rationes decimarum Hispanie de 1297. Su parroquia está dedicada a San Agustín. Es de estilo barroco y se concluyó el día 12 de octubre de 1691.

En el aspecto emblemático, Botorrita carece, debido a su situación de dependencia señorial, de armas antiguas propias. (bandera y escudo actuales)